presidenta:
celia caminos
vicepresidenta:
florencia vera
secretaria:
agustina amicarelli
prosecretaria:
anabella d'Anunzio
tesorera:
tatiana álvarez
protesorera:
martín pintueles
comisión revisora de cuentas:
Carola Yannicarri, Daiana Kratzer
Tiempo de movimiento, una nueva rotación, nuevos circuitos.
Tiempo de apertura, reapertura, cierres y continuidades.
Comenzamos agradeciendo la confianza, la apuesta, en esta nueva
renovación para el deseo que nos soporta en esta causa común, nuestra
formación y el porvenir del psicoanálisis. Así apostamos a continuar
sosteniendo, haciendo avanzar el discurso que funda como soporte nuestra
praxis.
La apuesta será gestar, sostener, acompañar, crear / recrear los
espacios necesarios para que la heterogeneidad de voces y de tiempos de
la formación de los analistas de nuestra institución, puedan converger,
escuchar y ser escuchadas como fundamento de la vida institucional. La
producción de los analistas, la formación de los analistas está
enmarcada en lo que cada uno hace avanzar también en su análisis
personal, es decir, se produce en tiempos lógicos. Pero es en el lazo
con otros donde esto entra en potencia.
Al pensar una propuesta para nuestra institución, una expresión de una
posición, nos encontramos ante las marcas de los cimientos construidos
por nuestros maestros Freud y Lacan y de nuestra fundación gestada por
Rolando Karothy y Ruben Goldberg, como así también el acto de la
refundación como Asociación Civil. No somos sin esa historia, esas
marcas que nos legan, nos determinan y nos acerca a las preguntas que
hacen causa. Promueve el movimiento y con ello el trabajo sobre lo
instituido y lo instituyente, enlazándonos al por-venir.
En “La Tercera” dice Lacan: “pero si el psicoanálisis tiene éxito se
extinguirá, por ser solo un síntoma olvidado. Y no debe sorprenderse, es
el destino de la verdad tal como el mismo lo plantea al principio. La
verdad se olvida. Por consiguiente, todo depende de si lo Real insiste.
Para ello es necesario que el psicoanálisis fracase. Hay que reconocer
que va por ese camino y que aún tiene grandes probabilidades de ser un
síntoma que crece y multiplicarse(..) Socialmente el psicoanálisis tiene
una consistencia distinta a los otros discursos. Es un vínculo entre
dos. Justamente por esto se encuentra en el sitio de la falta de
relación sexual. Esto no basta para convertirlo en un síntoma social,
puesto que una relación sexual falta en todas las formas de la sociedad.
Está ligado a la verdad que constituye la estructura de todo discurso.
Además, es precisamente por esto que no hay verdadera sociedad fundada
sobre el discurso analítico. Hay una escuela, que justamente no se
define como una sociedad. Se define porque yo en ella enseño algo”.
Es de la experiencia de la castración que algo se “enseña”, algo pasa,
de la falta que enhebra pulsando para que la formación del analista
entre en movimiento. Proponerse a trabajar con otros en la extensión
para que el psicoanálisis avance es fundamental, pero paradójicamente
donde hace su intensidad es en el análisis del analista, sus
formulaciones, sus lecturas y escrituras, para luego entrar a la escena
con otros. De allí la complejidad en la tarea de hacer institución.
¿Qué es hacer institución? Es en el soporte del trípode freudiano:
análisis personal, análisis de control, enseñanza donde se inicia la
marcha, pero no sin la institución que opera como el lugar que crea el
movimiento. Hacer institución para que el psicoanálisis no desaparezca,
porque está provee el espacio, el artificio, el intersticio que sostiene
a los analistas en el lazo social. Así se produce un discurso que hace
lazo con otros, para la formación de psicoanalista, para la transmisión
del psicoanálisis y para el porvenir del discurso en la cultura. El lazo
siempre es tensión en el punto en que es en el contacto con el otro
donde la pulsión puede terminar su circuito.
Por ello creemos muy importante la participación en la Reunión Plenaria,
consideramos que el espacio de trabajo que nos damos con una frecuencia
mensual debe continuar, siendo un lugar de encuentro fundamental para el
lazo entre los miembros y el desarrollo de la tarea conjunta. Así
apostamos a favorecer la estructura dialógica, de debate, e intercambio
con los asuntos que requieran ser puestos a trabajar y se enlacen con la
formación de los analistas y la política institucional. Es este espacio
un sitio fecundo para la lectura de los síntomas institucionales y así
nos convoca al debate y al trabajo. Habitar la formación de cada uno o
una como un “trabajador decidido” en la causa que nos sostiene y en la
institución, no es un asunto fácil, es con la experiencia de la
castración, de lo posible, que se puede hacer soporte de una causa así.
Propiciar la circulación en la tarea que da especificidad a cada uno, en
tanto son impostergables para la marcha institucional. Así proponemos
trabajar en forma dialógica, en un entre que propicie el trabajo de los
Carteles de Dirección y su articulación con la institución. Son los
carteles los que crean el movimiento entre los miembros, entre lo que
retorna de la clínica, lo que emerge de y hacia la extensión y lo que
pertenece a la comunidad.
Propiciar actividades en pos de la enseñanza y la transmisión del
psicoanálisis como nuestros maestros nos lo han legado, es una tarea
fundamental tanto para la formación de los analistas, para el lazo entre
analistas y para el porvenir del psicoanálisis. Así será la apuesta
tanto en la práctica de seminarios institucionales, como a nombre
propio, ejercicio de formación que nos convoca asumir el riesgo de tomar
la palabra y hacerla circular con otros. Continuaremos acompañando las
propuestas de promover la producción de otros dispositivos: charlas,
mesas de trabajos donde se interroga, produce, se lee para volver a
escribir, apostando a la transmisión del psicoanálisis, borde a lo
imposible de un saber acabado.
Con respecto a la heterogeneidad en recorridos que habitan la vida
institucional, nos preguntamos cómo generar espacios que promuevan la
entrada de nuevos miembros en la institución, el crecimiento de la
institución en este sentido es fundamental para su vitalidad. También
apostamos que la entrada se vaya produciendo en cada quién y nos
interrogamos acerca de cómo acompañar ese recorrido. Entrar no es algo
que acontece de un golpe, no se da de una vez y para siempre, sino que
los analistas en nuestra formación gestamos esa entrada como un acto a
renovar sin garantías, más de una vez. Seguir entrando, pertenecer a la
vida y política de una institución, ¿no es también un devenir constante
para está inacabada formación como analistas? Así la permanencia y la
pertenencia institucional también se crea y recrea en cada uno o una.
Cuestiones que nos proponemos trabajar con el Cartel de Entrada y
Permanencia y como efectos de lectura con el Cartel de Enseñanza.
En este mismo punto consideramos importante alojar las transferencias de
trabajo que emergen de los diversos espacios de formación.
Particularmente aquellas que se suscitan en el transcurso del Programa
de Formacion Orientado. Alojar, propiciar que quienes deseen puedan
continuar su formación en la institución es una apuesta. Para ellos
continuaremos trabajado en relación al modo propicio de acompañar su
recorrido luego de finalizado dicho Programa, como así también en las
otras actividades de formación que se generan en nuestra institución.
Sobre la transmisión de la Clínica, consideramos fundamental propiciar
la continuación del trabajo sobre la práctica clínica con la modalidad
del artificio que los miembros del Cartel decidan. Es una apuesta que
ese “al menos dos”, que nombra al analista, tenga su espacio de trabajo
e intercambio con otros donde desplegarse.
Leer y escribir hacen a los fundamentos de nuestra praxis. En este
tiempo la apuesta a la escritura ha tomado una relevancia fundamental en
los analistas de la institución. El acompañamiento en esta tarea se
encamina desde el Comité Editorial, en el cuidado de la otredad que la
escritura de cada quién soporta, sostenida desde el espíritu transversal
de nuestra institución y en la delegación que el autor hace de su
escrito a un otro que pueda acompañar el proceso de la escritura.
Escribir es fallar. Y como no hay texto acabado, se escribe. Que los
analistas podamos publicar es una apuesta a que el psicoanálisis siga
vivo. Nos preguntamos entonces acerca de la importancia de considerar,
en relación al tiempo institucional que estamos, la creación de un
Cartel de Publicaciones, teniendo en cuenta que la producción de los
analistas y su circulación es fundamental para el provenir del
psicoanálisis. Así propiciando su circulación en publicaciones
digitales o papel no serán los textos letra muerta. Este trabajo, en una
lectura retroactiva, creemos que excede al Comité Editorial, también al
cartel de Difusión, como se ha ido anunciando en las diferentes
reuniones plenarias. Así lo propondremos como proyecto institucional,
consideramos que su fundación y armado se trabaje en los espacios de los
plenarios, para su expansión y desarrollo conjunto, apostando a sostener
para la institución una política de publicaciones. Entrar en la escena
de lo público para que se legitimen las letras, que sean letras leídas.
Consideramos ineludible la renovación y realización de las Jornadas
Institucionales, Coloquios de miembros o participantes que sean
emergente del trabajo y la lectura que acompañe el devenir del discurso
del Psicoanálisis. Como también el trabajo en la Convergencia y en el
sostenimiento de su política, ampliar la participación de los analistas
de la institución en su movimiento, propiciando el intercambio y las
transferencias de trabajo. Movimiento fundamental para la institución y
su porvenir.
Propiciar la conformación de Carteles de investigación, ya que creemos
en el dispositivo del Cartel como órgano base de la Institución.
Apostamos a que el encuentro en esta modalidad pueda reinventarse a
partir de las transferencias de trabajo que sostienen el lazo entre los
analistas de la institución. También la conformación de Grupos de
Investigación como otra modalidad de reunión y trabajo entre los
analistas de la institución y/o la comunidad.
Propondremos armar un proyecto de Investigación con la modalidad de
Carteles que entre en continuidad con el actual Espacio de Miembros y se
encuentre en relación a una lectura de la vida política institucional.
Un dispositivo que nos convoque al trabajo, a la escritura y al final
del recorrido será la apuesta concluir en una publicación institucional.
Recorrido que propondremos iniciar en 2023 y finalizar en 2025.
Difundir como una instancia fundamental para producir el movimiento de
las actividades institucionales, de los analistas y de la Convergencia
en la extensión. Advertidos que luego de la Pandemia ha devenido
exclusivamente en formato digital y nos interrogamos si será tiempo de
recuperar el formato papel. Apostar a sostener una política de difusión
en la tarea conjunta con el diseñador, como alguien idóneo en el asunto,
propiciando que sea también sus lecturas las que desde la comunicación
gráfica acompañen. Simplificando así el trabajo constante de dicho
Cartel y sirviéndose de su intervención como un recurso.
Consolidar un espacio de intercambio con el arte es fundamental para
propiciar la transversalidad con otros discursos y bordear con su saber
hacer ese resto de real que no cesa de no inscribirse. Creemos que es
fundamental para la formación del analista la cercanía con la
literatura, poesía, el teatro, el cine, la fotografía, la pintura, la
música. Así propiciaremos el intercambio, la interlocución con el arte,
con los artistas en una misma apuesta institucional del dialogo entre
arte y psicoanálisis.
Con mucho entusiasmo y en la apuesta permanente por la causa común del
deseo por el psicoanálisis, nos proponemos leer y escribir en relación
a la marcha institucional, acompañar, sostener, gestar, interrogar los
dispositivos que nos legaron. Ponernos a trabajar para establecer los
síntomas que hacen institución y poner en acto el fracaso del
psicoanálisis. Ya que no hay éxito en esta empresa sino más bien en el
síntoma que hace hablar. La causa está en lo que cojea. Fracasar otra
vez, fracasar mejor, como dice Beckett, no es un acto consciente, sino
que se trata de que un sujeto pueda incorporar esa errancia con los
otros, en nuestro caso con la apuesta al movimiento de la marcha y la
vida institucional para así propiciar lo posible en la inacabada
formación de los analistas.
Presidenta:
Celia Caminos
Vicepresidenta:
Florencia Vera
Secretaria:
Agustina Amicarelli
Tesorera:
Tatiana Alvarez
Prosecretaria:
Anabella D´anunzio
Protesorero:
Martín Pintueles
Comisión Revisora de cuentas:
Carola Yannicarri, Daiana Kratzer